La opinión de los chiclaneros que viven o trabajan en la calle La Plaza se encuentra dividida desde que su peatonalización en 2009. Muchos de los negocios emplazados en la vía achacan la bajada de sus ventas a este factor, principalmente los que llevan más tiempo abiertos, muchos de los cuales aseguran haber perdido clientela y se muestran a favor de su reapertura a la circulación. Sin embargo, otros opinan que reabrir la calle al tráfico significaría un paso atrás.
Los que desearían su reapertura argumentan que «la gente en Chiclana no pasea, antes con el tráfico la gente se movía más», como aseguró a El Diario de Cádiz un comerciante de la zona que tiene un negocio desde hace 28 años. Otros insisten en que hay horas muertas en las que no hay peatones. En general, sus quejas se resumen en la reducción de sus ventas a consecuencia de la peatonalización de la calle.» Se pierden muchos clientes, no se puede parar con el coche en ninguna parte», expresó otro tendero.
Sin embargo, tanto una mayoría de vecinos como los comerciantes que se han instalado hace poco tiempo en la calle opinan que es mejor que la vía siga siendo peatonal. Con esta última valoración coinciden muchos de los vecinos de la ciudad, ya que aseguran que «se puede pasear de manera más tranquila sin que haya coches que te molesten». Una de las dependientas de un negocio que ha abierto sus puertas hace poco aseguró que están muy contentos, «la gente viene con niños, pueden sentarse tranquilos en las terrazas sin preocupaciones de los coches mientras los más pequeños juegan en la calle. Si pudiesen entrar los coches nos quedaríamos sin esas mesas».
Lo que sí constituye una apreciación unánime entre los vecinos de la calle La Plaza y que comparten los demás ciudadanos de Chiclana es que los precios de los aparcamientos subterráneos deberían ser más baratos; de esta forma se favorecería sin duda que la gente se acercase más a comprar al centro.