La Gerencia de Urbanismo ha comunicado recientemente que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad de Chiclana, todavía en fase de redacción, prevé un crecimiento aproximado de entre 9.000 y 10.000 nuevas viviendas en el municipio. Dicho incremento se plantea como respuesta a la previsión de crecimiento para población chiclanera, que ha sido fijado en un 30 por ciento, según el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía, el cual establece a su vez un crecimiento del 40 por ciento en la superficie de suelo urbano.
El máximo responsable de la Gerencia de Urbanismo de Chiclana, Andrés Núñez, destacó que lo verdaderamente importante de estos datos de crecimiento es “que, tal y como ha sido nuestro objetivo desde que se tumbó el anterior PGOU por parte del Tribunal Supremo y nos vimos condenados a las Normas Subsidiarias del 87, hemos logrado que se reconozcan importantes núcleos de viviendas como las existentes en las Áreas de Gestión Básica y, por tanto, ahora no van a computar de cara a dicho crecimiento».
Asimismo, Núñez quiso hacer hincapié en el hecho de que «en base a la exigencia legal que tenemos de reservar el 30% de las viviendas para protección oficial, teniendo en cuenta el carácter especial de las zonas de las Áreas de Gestión Básica y, por tanto, la dificultad de plantear dichas edificaciones en dichos ámbitos, resulta que las 1.000 viviendas de VPO que deberían edificarse en estos ámbitos tendremos que reubicarlas en otras zonas». Para ello, estamos trabajando en la actualidad, con el único fin de aumentar la viabilidad del desarrollo de los ámbitos que tienen que asumir ese déficit, generando una oferta diversificada y adecuada al mercado inmobiliario actual».
En lo referente a la finalización del nuevo PGOU, el delegado de urbanismo destacó que «sólo queda por concretar y plasmar en el mismo esta capacidad de crecimiento, algo que esperamos que podamos lograr en breve y, una vez que esto ocurra, comenzaremos la ronda de conversaciones con el resto de partidos políticos de cara a su debate y aprobación inicial y, a partir de ahí, dar el resto de pasos para lograr lo que hemos perseguido desde un principio, contar con un documento que ofrezca todas las garantías legales en favor de la totalidad de los ciudadanos y del desarrollo de la ciudad».