El pasado 30 de mayo sobre las 13:45 horas, Lin Wu, propietario de Modas Mansa en el polígono Urbisur, avisó a la Policía Local al descubrir a una mujer intentando sustraer objetos de su tienda y que al llamarle la atención salió huyendo, abandonando en el lugar a una menor.
Al parecer fue una de las empleadas del establecimiento la que descubrió que la investigada era conocida en la tienda. Concretamente, el pasado lunes estuvo en el establecimiento junto a tres mujeres más, y luego los empleados de la tienda descubrieron que se habían llevado hasta 20 prendas de hombre. Gracias a la cámara de seguridad la pudieron reconocer de nuevo cuando entró en el establecimiento, esta vez acompañada de una menor de 11 años.
Según cuenta el propietario, éste fue avisado de la actitud sospechosa de la mujer que estaba probándose ropa, entonces Lin Wu se puso a seguirla de cerca y a la mujer le entró la prisa por irse. Cuándo Wu le requirió que abriera su bolso, ella se negó. Se sacó un pantalón con la alarma y dijo que no tenía nada más, pero que no enseñaba el bolso. Tras avisarla de que llamaría a la Policía, la mujer abandonó la tienda y el propietario la siguió.
Mientras todo esto se producía en el Polígono Urbisur, la pequeña se quedó en la tienda asustada. Wu regresó a su establecimiento al no poder alcanzar a la mujer, ya que se montó en un vehículo, e intentó que la niña le diese algún dato para localizar a la madre. La niña no sabía ni el teléfono, ni la dirección de su casa, ni el apellido de la mujer. Al parecer la mujer no es de Chiclana y el coche en el que huyó tenía la matrícula de otra ciudad.
Los agentes de la Policía Local tomaron declaraciones a los testigos y se llevó a la menor a sus dependencias para intentar localizar a la responsable. Media hora después de lo ocurrido, la mujer volvió a la tienda preguntando por su hija y Lin Wu le explicó que estaba con la Policía. Entonces la mujer se vió obligada a ir a la Jefatura de la Policía Local donde estaba la pequeña. Una vez allí, R.M.S. de 31 años, fue informada de la apertura de diligencias por un presunto delito de abandono de una menor.
Así terminó el suceso más absurdo que han sufrido en este comercio, ubicado en el polígono Urbisur, desde que abrieron sus puertas en 2008.