El Ayuntamiento de Chiclana ha decretado un día de luto por la pérdida del empresario y abogado Gustavo Virués en la expedición de Marruecos. Chiclanero de 41 años, muy conocido y querido en la localidad, perdía la vida al salir a realizar una ruta de espeleología junto a varios compañeros.
Virues era presidente de Bahía Natur, una asociación de deportes de aventura, con la que organizó el viaje al país africano con un grupo compuesto por nueve personas. Era un gran amante del deporte, especialmente de riesgo, además de la espeleología había practicado esquí, buceo, escalada y también era aficionado a la micología. Según fuentes de la familia, Gustavo llevaba más de veinte años practicando este tipo de actividades.
La ciudad entera se ha sumido en la tristeza al conocer la noticia. Desde el primer momento, el Alcalde ha estado en contacto permanente con los familiares de Gustavo. Asimismo, el Consistorio se ha puesto a disposición del Gobierno y de la familia para colaborar en todo lo que sea necesario, y se ha solicitado que se agilicen los trámites de repatriación para que el cuerpo de Gustavo Virués sea entregado cuando antes a su familia.
Gustavo, organizador del viaje Proyecto Atlas 2015, que reunía a varios espeleólogos experimentados en una expedición, cayó en un acantilado de varios centenares de metros situado en la localidad de Tarmest, perteneciente al poblado rural de Iminulauen, al sur de Marruecos. Sus dos compañeros, el inspector jefe de la Policía Nacional José Antonio Martínez, y agente del mismo Cuerpo Juan Bolivar Bueno, quedaron atrapados por lo que no pudieron hacer nada por ayudarle; ambos fueron rescatados con vida, pero el primero de ellos falleció ayer por una fuerte contusión en la cabeza.
Desde que llegó la noticia a Chiclana hasta que se confirmó que uno de los tres atrapados había fallecido, y la posterior confirmación de que era Gustavo, fueron unas horas muy duras para todo el municipio.
La familia del fallecido está vinculada al sector vitivinícola y empresarial de la ciudad. Además, su mujer trabaja en la empresa municipal Emsisa. A eso hay que añadir el carácter aventurero y extrovertido de Gustavo, que le llevaban a conocer a multitud de vecinos de la localidad.