La Guardia Civil ha detenido, dentro de la llamada “Operación Señorito”, a un hombre de 25 años como presunto corruptor de menores, vecino de Chipiona, y tan solo un mes después de que fuera arrestado por abusar de otro menor en Jerez de la Frontera, por lo que estaba en libertad con cargos a la espera de juicio.
Las investigaciones comenzaron a raíz de la denuncia presentada en Chiclana por una madre cuyo hijo de 13 años, había sido víctima hasta en cuatro ocasiones de abusos sexuales por parte de un hombre que había contactado con su hijo a través de la red social Instagram. El “modus operandi” de este individuo era primero ganarse la confianza del menor, para después amenazarle con revelar el contenido de una serie de conversaciones privadas de contenido sexual, si no le enviaba imágenes posando desnudo.
Una vez que obtenía las imágenes del menor, los amenazasba y los coaccionaba para mantener relaciones sexuales, repitiendo los abusos hasta en cuatro episodios. Las investigaciones de la Guardia Civil llevaron a los agentes a comprobar que, por su modo de actuar, el pedófilo podría estar detrás de otros episodios realizados en Cádiz; más en concreto, que se trataba de la misma persona que había sido detenido hace tan solo un mes en Jerez y que estaba en libertad con cargos a la espera de juicio.
La Guardia Civil localizó a este hombre a través de la red y descubrió que era “un auténtico depredador sexual” que usaba sus conocimientos informáticos para llegar a los menores a través de redes sociales, en la que se ganaba la confianza de las víctimas. En sus archivos, los agentes averiguaron que había estado acosando hasta a nueve menores en las localidades de Jerez de los Caballeros (Badajoz), Chipiona y Chiclana de la Frontera, con la idea de coaccionarlos y mantener relaciones sexuales con ellos, unas prácticas que se habían hecho más peligrosas últimamente.
Este hombre, vecino de Chipiona, fue detenido en Chiclana e ingresado en prisión, tras decretarlo la titular del juzgado de Instrucción número cuatro de Chiclana. La Guardia Civil alerta de los riesgos asociados a las nuevas tecnologías y para evitar casos como éste recomienda no captar imágenes de contenido sexual y, de hacerlo, no reenviarlas a través de las aplicaciones móviles o redes sociales, y si las recibimos, no almacenarlas en teléfonos u ordenadores. Asimismo, recuerdan que una vez que se comparte un archivo o se sube a una red, perdemos el control sobre el mismo.
