Los restos del chiclanero Gustavo Virués ya se encuentran en su tierra natal, tras un viaje de más de seis horas por carretera desde el aeropuerto de Barajas de Madrid, donde ayer 9 de abril llegó el cuerpo procedente de Casablanca (Marruecos).
En el mismo vuelo viajaba el cadáver del otro compañero fallecido en el mismo accidente en el Atlas marroquí, José Antonio Martínez, de 41 años y procedente de Granada.
Ambos cuerpos llegaron al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas sobre las 14:30 horas, en el mismo aeropuerto se encontraban las familias de los fallecidos, así como el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el subsecretario de Estado de Exteriores Cristóbal González-Aller.
Para el desembarco de los féretros hubo que esperar un tiempo debido a los trámites, posteriormente fueron introducidos en los coches funerarios para dirigirse a las poblaciones de origen de cada uno.
El vehículo funerario donde se hallaba Gustavo Virués, partió hacia Chiclana a las 16:30 horas, llegando a la ciudad sobre las 23:15 horas al Cementerio Mancomunado Bahía de Cádiz, en el que lo esperaban familiares y amigos. Escenas de dolor y mucha pena, se podían observar en los rostros de todos los allí presentes.
El féretro de Gustavo fue trasladado a una de las salas del cementerio donde sus familiares velaron el cuerpo durante toda la noche. Hoy a las seis de la tarde se celebrará el sepelio, para despedir al montañero en la parroquia de San Juan Bautista (Iglesia Mayor), donde el obispo de Cádiz-Ceuta, Rafael Zornoza, oficie la misa ante la presencia de numerosas personas y autoridades civiles. Posteriormente, se procederá a la incineración del cadáver.
Y así, se termina la pesadilla para esta familia chiclanera, que ha vivido este horrible suceso, no solo por la pérdida de un familiar sino por las complicaciones del rescate y la repatriación del cuerpo.