La Semana Santa en Chiclana es una fiesta religiosa que sus ciudadanos viven con gran devoción. Hermandades y cofradías salen en procesión por las calles, lo que supone todo un fenómeno de carácter sociocultural, turístico y económico de gran importancia para la ciudad.
¿Cómo empezó la Semana Santa?
Cuando Domingo Bohórquez estudia las fiestas y tradiciones de Chiclana de la Frontera en la Edad Contemporánea, nos encontramos con que “[…] las fiestas religiosas pasaron por momentos de esplendor y de decadencia, sobre todo en el período republicano. Después de la atonía del largo período de la Dictadura, muchas de ellas se han manifestado con mayor fuerza que en años pasados; hecho que ha ocurrido con las devociones populares, adquiriendo gran auge los cultos a Santa Ana y al Santo Cristo de la Vera Cruz, en los días a ellos destinados. Igualmente ha reverdecido la Semana Santa chiclanera gozando de mayor prestigio del que disfrutó en todo el siglo, y surgiendo nuevas cofradías”. El historiador escribía estas líneas en 1996, pero estaba constatando y anticipando, incluso, una realidad socio-cultural palpable: el crecimiento de la Semana Mayor que se estaba produciendo en las últimas décadas del siglo XX, y que en los primeros decenios del siglo XXI se ha visto confirmado. Chiclana es un buen ejemplo de esta imparable devoción religiosa que, cada año, tiene lugar en sus calles.
Un poquito de historia
Si nos acercamos a la cronología e historia de cada una de las hermandades existentes en Chiclana podemos observar este hecho con claridad. Hablamos -en casos como el de la Vera Cruz o la Soledad- de cofradías de origen muy antiguo y que han pasado por mil y una vicisitudes. Pero también de congregaciones nacidas en pleno siglo XXI, con el sistema democrático bien consolidado y al amparo de las corporaciones municipales de distinto signo político. Al igual que sucede en capitales de provincia y otros municipios más pequeños, las celebraciones de Semana Santa obtienen, en cada edición, un seguimiento popular indiscutible. Eso la convierte en uno de los grandes eventos culturales de la primavera… y del resto del año, pues la frenética actividad de las hermandades tiene como consecuencia una cantidad de desfiles procesionales sin precedente alguno.
La Semana Santa en las calles de Chiclana
Actualmente, el Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Chiclana representa a distintas Hermandades de Penitencia y de Gloria, así como a las Asociaciones Parroquiales. Nueve de ellas son las que salen en procesión durante nuestra Semana Santa, desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección: Borriquita, Humildad y Paciencia, Afligidos, El Huerto, Medinaceli, Nazareno, Soledad, Vera Cruz, y Resucitado. A ellas se les sumó, en 2015, la cofradía del Amor, que con su incorporación al Martes Santo incrementa en 11 el número de procesiones (teniendo en cuenta que el Santo Crucifijo de la Salud, uno de los titulares de la Borriquita, se había añadido poco antes a los desfiles del Jueves Santo).