La poleá con ‘cocorones’ (versión andaluza de la palabra coscorrones que significa pedazos de pan) es un delicioso postre chiclanero cuyos orígenes se remontan a los tiempos de la posguerra. Se trata de un plato que está elaborado con ingredientes muy sencillos y económicos, propios de una época en la que había muchas bocas que alimentar y muy poco en la despensa.
Ingredientes:
- 750 ml de leche
- 75 g de harina fina de trigo
- Un trozo de pan
- Medio vaso de aceite de oliva
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 copita de anís
- 1 cucharada sopera de matalahuva
- 1 cucharilla de canela molida
Elaboración:
Lo primero que tendremos que hacer será freír la matalahuva en el aceite de oliva, mejor si es virgen extra. A continuación la pasaremos por un colador para separarla del aceite. Después la pondremos en un cazo donde también añadiremos la harina y la leche que previamente habremos calentado. A partir de ese momento tendremos que mover constantemente la mezcla con una varilla para que no se formen grumos, como si estuviésemos haciendo una bechamel. Seguidamente añadiremos la copa de anís y el azúcar, sin dejar de remover hasta conseguir la consistencia deseada.
Por otro lado, cogeremos el pan y lo partiremos a pellizcos con nuestras manos. A continuación, lo freiremos en el mismo aceite con el que anteriormente habíamos cocinado la matalahuva y de esta forma obtendremos los famosos ‘cocorrones’ con los que acompañaremos la nuestra deliciosa poleá chiclanera.