La Navidad es una de las épocas donde las comidas son más copiosas e intensas, y este plato es la elección perfecta para dar tregua a nuestro estómago, tras los excesos en la alimentación propias del periodo navideño. El puchero es idóneo para cualquier momento, almuerzo o cena, ya que es un plato muy completo y sano, ya que comprende, tanto carne como verduras. Su preparación requiere dedicación, aunque es sencillo en el proceso y el resultado es exquisito.
Los ingredientes estrellas de este plato son los garbanzos y la carne; en el caso de esta última se puede elegir entre gallina, pollo o pavo, con cualquiera de los tres el sabor es igual de suculento, ya que la elección irá acompañada también de ternera y del sabor que le da el hueso de jamón. Un truco que recomendamos es que una vez que haya gastado su pata de jamón, la lleve a una carnicería para que se la trocee y poder así usar el hueso de dicho jamón para El Puchero. Le da un toque de distinción en el paladar.
Es fundamental que los garbanzos estén tiernos, pero no desechos, deben estar en el punto perfecto. Para ello, deben meterlos en un recipiente con agua, la noche anterior, y dejarlos en remojo hasta por la mañana. Añadir también un poco de sal.
Ingredientes del Puchero (para cuatro personas)
- 1/4 de gallina, pollo o pavo
- 1/4 de garbanzos
- 1 hueso de jamón
- 1 trozo pequeño de tocino salado
- 1 trozo de costilla salada
- 1/4 aprox. de carne de ternera
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 1 patata
- apio
- 1 nabo
Como se hace el Puchero
La noche antes de cocinar este guiso debemos dejar los garbanzos en un recipiente en remojo, con un poco de sal, para que se ablanden. Una vez terminado este proceso, al día siguiente, en una olla grande mezclamos todos los ingredientes, tanto la carne, como las verduras, y la cubrimos de agua hasta arriba, para que se integren todos los alimentos. De forma paulatina debemos ir agregando agua hasta que que hierva, entre una y dos horas, dependiendo del tamaño de la olla. A esta mezcla hay que añadirle sal al gusto, pero teniendo en cuenta que la pata de jamón tiene su propia salinidad.
Una vez el agua haya hervido, y por tanto, el caldo esté listo, lo apartamos en otro recipiente y le añadimos arroz o alguna pasta, como fideos o estrellitas, a gusto del consumidor. Este plato se sirve con la verdura que hemos añadido y/o con la carne. En este punto final llega la hora de disfrutar de este plato, exquisito para todos los paladares.
Fotografía de facilísimo
Debe de estar delisioso y reconfortante para el organismo. tengo que probarlo.