Esta es una típica receta de Semana Santa o de vigilia pero está tan buena que puede comerse durante todo el año. En Chiclana hay quien le echa también espinacas y, sobre todo, acelgas.
Ingredientes:
- 1 Kgr. bacalao del morro
- 500 grs. garbanzos
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 2 huevos
- 2 tomates maduros
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 rama de perejil picado
- 1 cucharón de aceite de oliva
- sal
- 2 cucharadas soperas de harina
Elaboración:
Se ponen los garbanzos cubiertos de agua para remojar un día antes durante toda la noche. En cuanto al bacalao lo suyo es fresco pero si lo tenemos salado hay que desalarlo en agua.
Se le cambia el agua a los garbanzos y se ponen a calentar, cuando arranquen a hervir, se les cambia el agua y se vuelven a poner en agua fría al fuego. El agua deberá sobrepasar los garbanzos en cinco dedos. Cuando vuelva a hervir, se baja y se deja a fuego lento durante hora y media o dos horas según los garbanzos
Se saca el bacalao del agua se seca bien con un paño de cocina, se pasa por la harina y se fríe, hasta que se dore. Se reservan. Se corta la cebolla en láminas finas, se pican los ajos y el tomate se parte por la mitad y se ralla. En el mismo aceite del bacalao se hace un sofrito con la cebolla. Se hace a fuego lento y cuando empiece a dorarse se añade la cucharita de pimentón, se le da unas vueltas sin dejar que se queme y se añade el tomate rallado y el laurel, hasta que el sofrito esté en su punto.
Se añaden los garbazos previamente escurridos y se les da unas vueltas. A continuación se añaden al guiso el bacalao algo migado, con los ajos y el perejil picados. Se echa la sal, se tapa la cazuela y se deja cocer a fuego lento durante 1 hora. Está delicioso.