Tras un día largo frente a las urnas, llegó el momento del recuento y con esto las sorpresas. Ayer en las elección del próximo alcalde de la ciudad, Chiclana dijo sí al cambio, decidiendo a sentar a otro alcalde en el Ayuntamiento, a subir a nuevas formaciones políticas y a expulsar a otras del Salón de Plenos. El pueblo chiclanero decidió no revalidar la mayoría del PP y devolvérsela al partido que ha gobernado los últimos 30 años.
Aunque en esta ocasión el PSOE no ha obtenido la mayoría absoluta, por lo que la necesidad de pacto será más que necesaria. Aun así, con el 100% del escrutado (29.605 votantes) el PSOE consiguió 11 concejales, PP 8 ediles, IU 3 concejales, Por Chiclana sí se puede 2 y Ganemos un concejal.
El reparto llevó a los socialistas a obtener el mejor resultado de la provincia de localidades de más de 50.000 habitantes. Román realizó anoche unas declaraciones en las que se confesó «satisfecho» con el resultado ya que además hay representación «de fuerzas de izquierdas y progresistas y con gente nueva». Asimismo, se mostró bastante cauteloso al hablar y no hizo ninguna mención a los posibles pactos; sí que resaltó la necesidad y la importancia de dialogar con todos, sin descartar nada.
Resaltó dentro de sus prioridades el empleo y conocer el estado de las cuentas del Ayuntamiento, y también comentó la necesidad de desbloquear los servicios generales básicos y el PGOU.
Trasladando los resultado a cifras, el PSOE consiguió el apoyo de 11.078 electores; el PP arrancó 8.003 (con el octavo concejal conseguido a última hora); IU, 3.357; PCSSP, 2.976; Ganemos, 1.746. Y sin representación en el Pleno, les siguieron el DIPA con 782 votos, el PVRE con 582, el PA con 497 y Sumemos con 268.
La jornada electoral de ayer fue marcada por una caída en la participación ciudadana, durante la campaña electoral todos los partidos políticos han pedido que la participación fuese mayor a la del pasado 2011, algo que no ha servido de mucho ya que el índice de participación de ayer fue 48,54% (29.605 votantes) de los 62.456 electores que tenían derecho a voto en estas municipales.
Un día en el que la tranquilidad y la ausencia de colas en los colegios electorales fue la tónica en general, ya que los chiclaneros se fueron acercando a las mesas a lo largo de la jornada. Solo se rompió esta calma a las 14:00 horas, en el Colegio de La Barrosa, que es el que más electores congrega, casi 3.000.
Todos los partidos se preguntaban para quién sería la última parte del pastel, que en 2011 fue a última hora para el PVRE, ya que al haber tantas nuevas fuerzas políticas el tema creaba bastante incertidumbre. De hecho, en algunos puntos electorales llegaron algunas personas despistadas preguntando por la papeleta de Ciudadanos. Cuando eran informados de que no se presentaban, alguno preguntaba por la de Podemos y entonces surgía el lío entre Ganemos y Por Chiclana sí se puede.
Esto creó algunos enfrentamientos menores entre interventores de ambos partidos en algunos colegios, pero que no pasaron a mayores, ya que según informó la Guardia Civil la jornada electoral transcurrió sin incidencias.