¿Qué es un escenario sin sus personajes? Si hubiera que ‘teatralizar’ la historia de nuestro pueblo, habría que componer un reparto -el de los personajes de Chiclana de la Frontera– que en casi cada una de sus etapas ha contado con protagonistas del más diverso pelaje. Antonio García Gutiérrez (dramaturgo, autor de «El Trovador», obra que le inmortalizó como «hijo del genio» en 1835) contaría con suficientes elementos para escribir un drama o una comedia; porque de todo ha habido desde el asentamiento, en el Paleolítico Inferior, de los primeros pobladores sureños. El océano antiguo que bañó la isla de Kotinoussa (nuestro Islote de Sancti Petri actual) es generoso en historias… Si se echa la vista atrás, resulta sencillo imaginar a los fenicios arribando a la costa gaditana para colonizar esta parte del mundo. Al escritor Fernando Quiñones no le habría costado imaginarlo. Es posible que Alonso Núñez, «Rancapino», se hubiese echado unas alegrías para que el escenario fuese flamenco. O que Juan de Dios Álvarez y Méndez (Mendizábal), el artífice de las desamortizaciones, hubiese procurado la logística de la obra: ¿se le resistió alguna misión al gran político liberal en vida? Muy pocas. Hemos parido al Mendizábal que fue Jefe de Estado (en el convulso siglo XIX, cuando tuvo lugar la Batalla de La Barrosa); también a uno de «los últimos de Filipinas», Enrique de las Morenas y Fossi, el bravo capitán de la guarnición española que quedó sitiada en la iglesia filipina de Baler en 1899.
Otros personajes no eran nacidos en tierra chiclanera, pero su vinculación con la ciudad es indiscutible, como en el caso de la escritora y tertuliana Frasquita Larrea, madre de Fernán Caballero (su residencia estival aquí sería su segunda casa). Javier de la Cruz Cortijo, el alcalde republicano y doctor, tampoco era chiclanero de nacimiento (pero se ganó un cariño a prueba de olvidos). «Paquiro» -bautizado en Chiclana como Francisco de Paula Montes Reina-, es al toreo moderno lo que Cossío al contemporáneo: casi ná, vamos.
La filantropía no se nos ha dado mal, no hay más que rescatar las biografías del padre Salado o del Magistral Cabrera, dos hombres inolvidables -y chiclaneros- que demostraron una categoría humana excepcional en sus respectivas (y audaces) trayectorias.
Chiclanero es «El Ratón», nombre tras el que está el ciclista José Manuel Moreno Periñán, nuestro campeón olímpico en Barcelona 92. O Pepe Marín, el creador de las muñecas Marín, las gitanas chiclaneras por el mundo. Enrique Quevedo, artista e ilustrador de libros para niños, es uno de nuestros talentos más recientes, así como María Parrado, la ganadora de La Voz Kids.
Los personajes de Chiclana conforman un mosaico de personalidades distintas e interesantes que aquí mostramos. Con la seguridad de que, efectivamente, a García Gutiérrez le habría salido una pieza teatral entretenida y estimulante. Como poco.
Antonio Reyes Montoya el mejor cantaor flamenco de la actualidad no aparece y merece que esté en la lista de artistas de Chiclana con mérito propio, sería conveniente que miraseis el historial de su trabajo a nivel nacional e internacional, es un gran baluarte de nuestra tierra
Hola buenas tardes tengo entendido que el cantante El Barrio vive en Chiclana, es cierto??
muchas gracias soy una Barriera de la cabeza a los pies y hace tiempo que tengo esa duda.
Muchas gracias espero respuesta
Hola Marta,
Si, el cantante de el Barrio vive en Chiclana, muy cerca de un restaurante llamado Popeye
Alguien con apellido Claveran que conozcan en chiclana ????????????
mi familia es de ahi y quiero buscar mis raices yo vivo en Mexico