El Ayuntamiento de Chiclana y el coordinador del Museo del Vino y la Sal se han reunido para ultimar los detalles para proceder a la apertura de las instalaciones, un proyecto esperado y el que se unen los dos motores económicos importantes para el municipio.
El próximo viernes, 20 de febrero, se aprobará el trámite necesario para que la empresa municipal Emsisa se ocupe de la gestión directa de este nuevo centro cultural, localizado junto al Mercado de Abastos. Tarea que ya realiza con otros centros de la ciudad como el Museo, el Centro de Iniciativas Juveniles Box y Radio Chiclana.
En dicho encuentro también se va a decidir la información que se va a incluir en la documentación, como el proyecto museológico que se enviará en unos días al Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico (IEDT) de la Diputación provincial de Cádiz. En este proyecto se recoge que el museo contará con una sala para realizar exposiciones temporales, además de varias salas dedicadas a la sal y al vino.
Las obras de la primera fase, es decir, la rehabilitación y adaptación de la nave bodeguera, han sido llevadas a cabo por la empresa municipal Chiclana Natural S.A. y se ha denominado Actuación de modernización y revitalización del centro urbano destinada a dotación turística y cultural (Plaza de Las Bodegas), ha contado con 580.000 euros de presupuesto, con cargo de un crédito bonificado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) del Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas (FOMIT) destinado a planes de renovación y modernización de destinos turísticos maduros.
Chiclana Natural está pendiente de adjudicar la finalización de la primera fase por un importe de 132.000 euros. Con esta intervención se culmina los espacios destinados a uso administrativo. Cuando Emsisa gestione este centro y se apruebe la documentación que precisa en IEDT, en un plazo de dos meses, se podrá dotar de contenido al museo.
Las instalaciones vienen a dar un reconocimiento al Vino y la Sal; la nave está formada por tres cuerpos, divididos por dos arquerías de ocho arcos de medio punto sobre pilares de hormigón. La nave tiene una superficie de 1.122 metros cuadrados. Un tipo de construcción muy típica de las bodegas de Chiclana y Jerez, de las que van quedando menos en la provincia.