Las primeras obras del futuro Museo del Vino y la Sal se iniciarán una vez concluya el verano, dado que la fase inicial de estos trabajos se ha incluido en el Plan Proteja de la Junta de Andalucía.
Museo del vino y de la sal Chiclana
Serán unos 150.000 euros los que se destinen a este cometido, lo que incluirá, por ejemplo, el retranqueo de la fachada que da a la calle Concepción, con lo que toda la vía quedará alineada, sin el sobresaliente que supone ahora misma la pared del futuro Museo. Además, se arreglará la cubierta, que actualmente no se encuentra en buen estado.
El proyecto de arreglo y adaptación de la nave donde se ubicará el Museo del Vino y de la Sal tiene un presupuesto de 700.000 euros, por lo que a la cantidad que ahora se destina habrá que sumar luego otras, para lo que el Ayuntamiento ha iniciado ya las gestiones con administraciones superiores, puesto que el Consistorio no tiene capacidad para sufragar la obra.
El Museo tiene ya concluido su anteproyecto, que será dado a conocer a la opinión pública dentro de unos días. La planta baja se dedicará al mundo del vino, mientras que la primera tendrá la sal como la gran protagonista. Junto a recuerdos de personas que han formado parte directa de estas dos tradiciones tan arraigadas a Chiclana, se utilizará la tecnología más avanzada. El anteproyecto es obra del arquitecto Anselmo de la Campa; para el trabajo ha contado con la participación de más de 20 personas que formaron la comisión que se creó para que personas con experiencia en ambos sectores aportaran sus ideas. Todas ellas han estado coordinadas por Juan Carlos Rodríguez.
Entre los aspectos que destacan en el futuro recinto destaca una pirámide de sal que será visitable, una sala de catas, otra multidisciplinar, una sala central en la que se colocará la maquinaria de mayor tamaño, etc. Además, se integra en el edificio un bar-restaurante y una pequeña tienda donde se expenderán productos de mercadotecnia.
Todos los trabajos que se lleven a cabo en el Museo del Vino y de la Sal, desde la definición del proyecto hasta asuntos como rotulación, iluminación, proyecciones, etcétera, sean llevados a cabo por chiclaneros, al entenderse desde el Ayuntamiento que existe suficiente capacidad en la ciudad para ello.
Aunque cuando se presentó hace menos de un año las previsiones eran que las obras comenzaran en 2011 tras la aprobacion de la imagen del museo del Vino y de la Sal, la incorporación al Plan Proteja ha adelantado unos meses el inicio de los trabajos del que será uno de los recintos culturales más destacados de la localidad, un lugar que se quiere sea punto de referencia, además, para el turismo.
La conversión de la nave de la bodega Collantes en museo también completará la dotación de servicios de la plaza de las Bodegas, donde ya existe un aparcamiento subterráneo, el Mercado de Abastos, un centro comercial, un geriátrico, dependencias municipales, etcétera.
