Ubicado cerca de la Plaza Mayor, sus instalaciones se encuentran en el antigua emplazamiento de la Casa Briones, una construcción que llevó a cabo el arquitecto Torcuato Cayón y de la que se conserva la fachada. Cuando Chiclana era tan solo una villa, la Plaza Mayor constituía el espacio público por excelencia siendo actualmente la parte más antigua de la localidad.
El Museo de Chiclana, situado precisamente en ese emblemático punto, alberga en su interior elementos organizados de tal manera en la que los visitantes disfruten de un recorrido histórico a lo largo de las diferentes épocas por las que ha pasado la ciudad.
Desde que abrió sus puertas el 28 de julio de 2010, la mayor parte de sus visitantes proceden de centros escolares, que de una forma dinámica y divertida aprenden a cerca de su población. En el aula didáctica se organizan diversas actividades tanto para los más pequeños, como para adultos ávidos de conocimiento. También organiza visitas guiadas por grupos los sábados y los domingos, en las que los visitantes pueden interactuar con los guías del Museo. La oferta de actividades se extiende pensando sobre todo en los niños, ya que durante su recorrido por el Museo pueden, por ejemplo, rellenar una ficha de algunos de los elementos o componer puzzles de piezas encontradas para que las formen conforme estaban realizadas inicialmente. «Tenemos muchas visitas de centros escolares. La mayoría de colegios repiten en el año la experiencia «, afirmaba Cándida Garbarino, directora del Museo de Chiclana.
Entre sus muros se exponen piezas cedidas o encontradas en la zona de la localidad y también de la Bahía. Para completar esta colección, el Museo de Chiclana ha solicitado al de Cádiz una cesión de 300 piezas locales, que no se confirmó hasta el pasado 2 de agosto y que se exhibirán próximamente en la sala de exposiciones temporales de la planta baja de edificio.
Manuel Lechuga, Delegado de Cultura del Ayuntamiento de Chiclana, recalcó que el Museo de la Ciudad necesita ampliar su oferta expositora, pero «hay muchos elementos en manos de particulares y sería extraordinario que contáramos con ellos».
Hasta entonces, los chiclaneros podrán seguir disfrutando de las múltiples ofertas culturales que en el Museo se proponen.