Los temporales de los últimos dos meses han causado que las marejadas y las rachas de viento hayan dejado las playas de Chiclana con un bajo porcentaje de arena, principalmente en las playas de La Barrosa.
La aparición de rocas en estas costas tiene mayor presencia en la torrentera y su entorno, donde las piedras son tan abundantes que incluso caminar por la zona es una tarea dificultosa. Asimismo, el escalón de arena que se ha formado es mucho más acuciado que semanas atrás puesto que en los últimos días ha habido fuertes oleajes que arrastraban la arena del rompeolas al interior del mar.
Nicolás Rodríguez ha declarado que no se actuará sobre la zona para rehabilitarla, ya que nos encontramos en fechas de más que probables temporales y hacer una retirada de piedras o cubrirlas sería un error; de manera que los trabajo comenzarán a principios de mayo cuando este inusual tiempo se haya estabilizado.
Con respecto a la pérdida de arena, desde el Ayuntamiento se espera que su reposición se produzca de manera natural con los cambios de vientos, pero no se descartará la intervención de la Demarcación de Costas en caso de que esto no ocurra.