El pasado miércoles un vertido de agua corrupta cubrió las aguas del río Iro. Los chiclaneros que paseaban junto a su cauce pudieron observar como, a la altura del colegio Isabel la Católica, salía un caño de agua sucia que teñía las aguas del río de un turbio y denso color negro. Además, algunos de ellos también percibieron el fuerte olor a aceite de despedía el vertido. Pasada una hora, la mancha negra se había expandido llegando hasta el puente de La Concordia. Estos testigos, alarmados por la situación que estaban presenciando, se apresuraron en alertar al cuerpo de la Policía Local para que actuaran en consecuencia.
Los efectivos avisaron con premura a la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la cual siguiendo el protocolo estipulado para estos casos, envió a los operarios de Chiclana Natural para que realizaran las oportunas labores de control e inspección. Tras efectuar estas operaciones, el delegado del área municipal de Medio Ambiente, Nicolás Aragón, quiso tranquilizar a la población y afirmó que la situación estaba controlada. Explicó que las causas de que esa agua oscura se hubiese vertido en el cauce del río Iro se deben a «un exceso de caudal en la estación de bombeo cercana, aunque por el momento no se conoce el motivo por el cual ocurrió». De esta manera, al rebasar el nivel «salió el agua que estaba acumulada más arriba, agua corrupta, de ahí el oscuro color que se pudo ver en el río». Lo que sí afirmó Aragón es que, a pesar de lo llamativo de la negra tonalidad del agua, «no parece nada grave, ni han muerto peces».
Aun así, se va a llevar a cabo un análisis para conocer los motivos del exceso de caudal en la citada estación de bombeo.