En la pasada madrugada de ayer domingo 19 de diciembre, resultaron intoxicados cinco personas, dos adultos y tres niños, a causa de un escape de gas en una vivienda que está en el centro de la ciudad.
Los afectados son dos ancianos, de 78 y 70 años, que estaban en su domicilio junto a sus nietos de entre 7 y 16 años.
Según el parte de la Policía, una joven llamó al Centro de Coordinación de Servicio, al parecer bastante mareada y solicitando auxilio, además declaraba que en su casa el resto de miembros de su familia se habían desmayado.
Minutos después llegaron al domicilio de la joven, en la calle La Laja, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local y Bomberos, que cuando llegaron a la puerta de la vivienda pegaron en varias ocasiones, y al mirar a través de la mirilla vieron como una chica joven caía desvanecida al suelo.
Entonces, los agentes de la Benemérita, equipados con mascarillas, empujaron y abrieron la puerta de una patada y accedieron al interior de la casa, hallándose a la joven en el suelo y en el salón a una pareja de mayores inconscientes. Además, en una de las habitaciones encontraron a otros dos menores tumbados en la cama y también inconscientes.
Los primeros atendidos fueron los menores, ya que se encontraban en peor estado. Otra unidad del servicio sanitario llegó a la vivienda y asistieron a los ancianos, uno de ellos con movilidad reducida.
Después de reanimar y estabilizar a los tres jóvenes y sus abuelos, se les trasladó al Hospital Puerta del Mar en Cádiz para que fuesen reconocidos más a fondo.
Según han informado los bomberos, tras utilizar un detector de gases, se comprobó que el calentador de agua, situado en el cuarto de baño, había producido una mala combustión, y además, la bombona de butano se encontraba en un lugar sin ventilación, lo que causó que la toda la familia se desmayara a consecuencia de la inhalación de gases.