Ayer 23 de abril, declararon en el Juzgado Mixto nº 2 de Chiclana, cuatro testigos por el caso en el que se imputa al alcalde de la ciudad, por un presunto delito de prevaricación y malversación de fondos públicos tras una denuncia que presentó el ex delegado de Urbanismo, Joaquín Muriano.
Joaquín Muriano
Los testigos que han declarado fueron el abogado Jesús Jiménez Morejón; la edil de IU, Ana Rodríguez, así como el secretario e interventor del Ayuntamiento de Chiclana, Francisco Javier López Fernández y Tomás Pérez Cruceira, respectivamente.
El tema viene desde 2008, cuando el PP denunció a Muriano por un caso de excesos de aprovechamientos en el Hotel Barceló y el supermercado Supersol de la Loma del Puerco de Sancti Petri, causa que fue archivada. Tras esta resolución, el ex delegado socialista contraatacó judicialmente con una querella contra Marín, al denunciar que en la causa contra su persona se usó dinero público.
Muriano ratificó ayer esa denuncia contra el alcalde, y expuso que Ernesto Marín usó el Ayuntamiento para calumniar a un rival político. Además, el ex edil consideró que no es lo mismo enfrentarse a una querella de un particular que contra una institución pública.
Joaquín Muriano ha indicado su intención de que se despolitice el asunto, y ha señalado que él solo quiere defender su nombre y sus intereses.
En un auto judicial del 26 de enero, el juzgado indica que, una vez que los testigos intervinieran se señalará fecha para que Ernesto Marín declare en calidad de imputado.
Cándida Verdier, secretaria general del PSOE-Chiclana, dijo que ayer fue un día triste para la política en Chiclana y lamentó el silencio absoluto del alcalde en este asunto.
