Información y fotografías de la Ermita de la Vera cruz o Iglesia de Santo Cristo, la ermita mas antigua de las de Chiclana


Fueron los franciscanos quienes promovieron la expansión de las cofradías de la Vera Cruz, entre los siglos XVI y XVII. Y la ermita de la Vera Cruz de Chiclana -o del Santo Cristo, como también se la conoce- pertenece a este período. El historiador Domingo Bohórquez sitúa su construcción durante la segunda mitad del siglo XVI. Y José Luis Aragón Panés -en su “Breve historia de Chiclana”, publicada en 2011- le pone fecha al que denomina “un primer templo bajo la advocación del Cristo de la Vera Cruz”: 1515. La Hermandad de la Vera Cruz chiclanera, por su parte, cita una fecha ligeramente posterior (1556). La ermita es, en cualquier caso, el edificio religioso de mayor antigüedad en Chiclana de la Frontera. Sobre todo la conocida como capilla de la Virgen de Guía -localizada en uno de sus laterales, origen de la construcción-, que gozó de una enorme popularidad en su tiempo.

Iglesia Santo Cristo, Chiclana

Iglesia Santo Cristo, Chiclana

Arquitectónicamente, la capilla ha sufrido infinidad de transformaciones (en 1650 casi se vino abajo). Sin embargo, el templo ha contado, durante siglos, con la complicidad del pueblo… Como la de aquel grupo de muchachos que, habiendo reunido 20 pesos para comprar un toro el día de la fiesta de la Vera Cruz, decidieron donarlo todo al mayordomo de la Hermandad, Rodrigo Vela). Una de sus reformas conocidas tuvo lugar durante el último tercio del siglo XVIII. Cuando Torcuato José de Benjumeda -que se encontraba dirigiendo las obras de la iglesia de San Juan Bautista- comenzó un proceso de rehabilitación que le confirió su aspecto actual.

Su emplazamiento la situaba en la parte alta de la ciudad. Extramuros de la primitiva villa, que por aquel entonces apenas estaba formada por el territorio que rodeaba el castillo y la primitiva iglesia mayor, así como la iglesia convento San Martín. Era harto sabido que los lugareños la utilizaban como parada en el camino a casa, puesto que estaba ubicada en un cruce de caminos (entre ellos, el que conducía a los campos de Fuente Amarga). La ciudad creció, empero, “tragándose” a la capilla, reformada y ampliada sucesivamente. La figura del Cristo también ha sido restaurada en diversas ocasiones, con la finalidad de restituir su policromía y parte de su fisonomía.

La imagen del crucificado, titular de la actual Hermandad, la habría traído consigo el presbítero gaditano Pedro López Pacheco desde la propia Veracruz mexicana. La talla fue realizada con pasta de yute y caña de maíz, siguiendo una técnica escultórica americana en la que una serie de capas encoladas de fibras de plantas se colocaban sobre un armazón de caña; y es que las figuras de origen mexicano o novohispano solían estar huecas por dentro. Eran livianas (por eso las llamaban “esculturas ligeras”), además de especialmente grandes. Existen pocos ejemplares de este tipo en España.

Por qué visitar la ermita de la Vera Cruz

Principalmente, por su sencillez. Más todavía cuando imaginamos a aquellos campesinos que, en tiempos de sequía y escasez, ponían toda su fe en aquel nazareno venido de ultramar. Así, acudían a mostrar sus respetos a la que finalmente sería sede canónica -también de otras imágenes: María Santísima del Mayor Dolor, San Juan Evangelista y María Magdalena-. La planta de cruz latina -con cúpula sobre el altar mayor-, estaba cubierta por vigas de madera y baldosas de barro. El altar al que dirigían sus plegarias aquellos chiclaneros es, por otro lado, una importante obra del barroco gaditano (donada en este caso por una importante familia de comerciantes).

La fachada de la ermita de la Vera Cruz o del Santo Cristo se caracteriza, igualmente, por su sobriedad. Un arco de medio punto, formado por sillares de piedra vista, la preside. Una vez dentro, los feligreses podían admirar los grandes lienzos colgados en los muros de la nave central. Escenas bíblicas -como la de la Adoración del Niño Jesús-, o piezas dedicadas al  Corazón de Jesús y al Corazón de María. Otra imagen que fue muy venerada en esta capilla era la de San Isidro Labrador, antiguo co-titular de la cofradía (y a la sazón patrón de la gente del campo, tan fiel a la ermita).

Hermandad del siglo XVI

La Hermandad de la Vera Cruz –Lignum Crucis-, existe desde 1540. Un documento perteneciente al archivo de la cofradía habla en 1556 de la existencia de un señor “de la villa de Chiclana” que ya donaba una cantidad importante de dinero para construir la capilla del Santo Cristo. Es, de hecho, la cuarta hermandad penitencial más vetusta que existe en Andalucía. Labradores y gentes del campo han estado ligados, de manera tradicional, a la cofradía (que en los siglos XVIII y XIX gozó de no poca devoción entre los chiclaneros). Experimentó una reorganización importante en 1943. La ermita, asimismo, ha albergado otras hermandades chiclaneras: la de la Señora de Guía, la de la Tercera Orden Servita de Nuestra Señora de los Dolores o la de la Soledad (durante el siglo XIX).

Devocionarios del Cristo de la Vera Cruz, los chiclaneros sumaban esta imagen a cultos como el dedicado a Santa Ana o a la Virgen de los Remedios. Ambas advocaciones fueron invocadas con motivo de una de las rogativas más desesperadas de las que se tiene constancia: la que los chiclaneros hicieron contra la epidemia de peste en 1679. No era la primera vez que el terrible mal asolaba la villa. Un siglo antes, en 1570, las autoridades ya se habían visto obligadas a controlar la salida y entrada de locales y visitantes, decretando severas medidas sanitarias.

Actualmente, es la tarde del Viernes Santo la que convierte en un hervidero de fieles la capilla del Santo Cristo (o ermita, es conocida de las dos formas), que acuden a la salida del paso procesional a las siete de la tarde. Los devocionarios realizan un recorrido que arranca en la plaza del Santo Cristo -donde se encuentra la ermita-, y sigue por Bailén, Hormaza, plaza Jesús Nazareno… Hasta volver a su templo. La subida por la calle Fierro es uno de los momentos más esperados de esta hermosa procesión.

Address

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Santo Cristo, Chiclana

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36.416459, -6.146183000000065

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