Los miembros de la Asociación de Parados de Chiclana que trabajan como aparcacoches en el recinto ferial, acudieron ayer por la mañana a las puertas del Ayuntamiento para protestar por la operación policial que les obligó a dejar de ejercer sus funciones y desalojar la zona.
Al parecer, el incidente viene dado por una queja presentada el miércoles por una ciudadana que tuvo que abonar los dos euros que se han fijado como precio por el estacionamiento en La Longuera, a pesar de que se dirigía al Centro Médico Periférico y no a la Feria. El problema radica en que, al tratarse de una organización sin ánimo de lucro, la Asociación de Parados estaría incurriendo en un delito si obligase a pagar por el estacionamiento.
Debido a esto, los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil tuvieron que personarse en el recinto para retirar los carteles que fijaban el precio por aparcar en la zona y pedir a los trabajadores que abandonasen el lugar. La confusión y la falta de información provocaron que los miembros de la Asociación de Parados acudiesen a protestar ante el Ayuntamiento por el trato recibido, haciendo sonar sus silbatos.
Ya en las dependencias municipales, el presidente de la asociación, Antonio Ríos, pudo mantener una reunión con Agustín Díaz, delegado municipal de Policía Local, y con Juan Carlos Castro, Oficial Jefe de la misma. El encuentro sirvió para aclarar que, si los miembros de la Asociación de Parados de Chiclana querían seguir ejerciendo la labor de aparcacoches en el recinto ferial, debían especificar en sus letreros que el importe de dos euros se solicitaba en calidad de donativo y que, en ningún caso, los propietarios de los vehículos estaban obligados a pagar por el estacionamiento.
De esta manera, los trabajadores fueron autorizados nuevamente para gestionar los aparcamientos de la feria, una vez que se habían aclarado las condiciones. El problema está en que, en esta ocasión, los miembros de la Asociación de Parados que trabajan como aparcacoches han tenido que darse de alta en la Seguridad Social, además de realizar cursillos de formación en primeros auxilios y obtener un seguro de responsabilidad civil, con lo que necesitan de los ingresos derivados de las tareas que están realizando para, por lo menos, amortizar la inversión.