Los empresarios de Chiclana no escatiman en creatividad a la hora de idear estrategias que incentiven el consumo y le ayuden a paliar la situación precaria de la economía nacional. En esta ocasión, los dueños de los establecimientos comerciales de la calle Larga han decidido adelantar la feria unos días para animar a los clientes e incentivar el consumo.

La iniciativa ha consistido en adornar la calle, desde el pasado lunes y hasta el próximo martes, con las banderolas de la Bodega Cooperativa Chiclanera, donde también han adquirido varios barriles de fino para ofrecer a los clientes. La ambientación ferial de esta céntrica calle se completará con flecos, lunares, flores y sevillanas que acompañarán promociones que los establecimientos ofertarán a todos aquellos clientes que se presenten ataviados con los trajes típicos de la Feria.

Tal y como explicaba Cochi, propietaria del último establecimiento inaugurado en la calle Larga e impulsora de la iniciativa, “es necesario buscar ideas nuevas para hacer frente a la situación tan mala que estamos viviendo». Algo que ha sido aplaudido por la presidenta de la Asociación de la Plaza Mayor, Rocío González, quien comentó la necesidad de «atraer público al centro con ideas originales como ésta, por lo que se tendrá en cuenta para desarrollarla mejor en años posteriores”.

Por su parte, Rosa, otra de las empresarias que formarán parte de esta novedosa iniciativa, aseguraba que “con la música y el ambiente en la calle la gente viene de otro ánimo e, incluso, muchos turistas se están parando por curiosidad en los establecimientos. Añadiendo además que “con la idea las ventas no se están disparando pero en estos tiempos, hay que intentarlo todo”.

Por último, Luisa Gómez, dueña de la tienda Díkara, señalaba que la iniciativa comercial de la semana previa al comienzo de la feria “ha sido puesta en marcha con los mínimos costes posibles para nosotros, porque no estamos pasando por el mejor momento, pero nuestro objetivo es animar a la gente y mover el centro”. Luisa, que también es la secretaría de la Asociación de comerciantes de la Plaza Mayor, apuntaba además que “la zona necesita el motor del edificio construido en la plaza y que está inutilizado por el momento, ya que hay muchos negocios que sufrieron las consecuencias de las obras y que ese sacrificio no haya sido en balde, duele”.