La Asociación de la Prensa de Cádiz entregó el pasado martes los Premios Candao. Estos galardones, que premian las buenas y malas prácticas comunicativas de las instituciones, han recaído en su segunda edición en la Delegación Provincial de Empleo de la Junta de Andalucía a la que los periodistas han felicitado por hacer más fácil su labor diaria, y en los ayuntamientos de Cádiz y San Fernando a los que se les ha llamado la atención por contratar a personal no titulado para sus gabinetes de prensa.
Los Premios Candao nacieron el pasado año con la voluntad de hacer visibles las buenas prácticas institucionales en las relaciones con los medios. La distinción también sirve como toque de atención para quienes han dificultado u obstaculizado las funciones de los periodistas durante este año 2015.
La Asociación de la Prensa ha elegido como símbolo de estos premios un candado, como el diseñado por el artista Luis Quintero para la propia entidad. Es un elemento significativo, que se identifica rápidamente con la asociación, y conocido por su ubicación en la Glorieta de los Periodistas, en Cádiz. Los Premios Candao tienen dos versiones: la llave, para quienes facilitan el camino; el candado cerrado, para quien pone trabas al trabajo periodístico. Las estatuillas han sido diseñadas por los artesanos gaditanos de Achicarte.
La entrega se realizó en la sede de la institución gaditana, en la calle Ancha de la capital, aprovechando la tradicional convivencia navideña de socios. Los alcaldes de San Fernando y Cádiz, Patricia Cavada y José María González, recogieron la estatuilla del Premio Candao con deportividad, pero defendiendo las contrataciones para sus gabinetes pese a los requerimientos de la APC y el Colegio de Periodistas de Andalucía.
La nota positiva se la llevó la Delegación Provincial de Empleo de la Junta en Cádiz y su responsable de gabinete Carmen Calvo, que agradeció el galardón visiblemente emocionada.
La Asociación de la Prensa pretende que la distinción sirva para que se convierta en ejemplo para otros y como toque de atención, como un aviso, a quienes dificultan u obstaculizan la funciones de los periodistas.